por José Luis Tapia Rocha, economista, Director General de ILE, Catedrático de Economía Política.
La situación laboral de los jóvenes en Perú se encuentra en una crisis alarmante. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 14.3% en 2024, un incremento respecto al 13.8% del año anterior. Esta situación es aún más grave si consideramos que siete de cada diez jóvenes enfrentan problemas para encontrar trabajos relacionados con sus estudios. Esta desconexión entre la educación y el mercado laboral no es una coincidencia, sino una consecuencia directa de la excesiva regulación impuesta por los ministerios de Educación y Trabajo.
Oferta y demanda
En un mercado libre, las fuerzas del mercado determinan la oferta y la demanda, permitiendo que las empresas y los individuos se adapten rápidamente a los cambios y necesidades del entorno. Sin embargo, en Perú, la presencia de los ministerios de Educación y Trabajo ha generado una maraña de regulaciones, supervisiones, fiscalizaciones y autorizaciones que han paralizado esta dinámica natural. Estas intervenciones gubernamentales han reducido la calidad, cantidad y variedad de la oferta educativa y laboral, creando un desajuste significativo entre las habilidades que los jóvenes adquieren y las que realmente demanda el mercado laboral.
El resultado es evidente: en 2023, se perdieron 198,400 puestos de trabajo para jóvenes menores de 25 años. Este dato no solo refleja la ineficacia de las políticas actuales, sino también la desesperación de una generación que ve truncadas sus oportunidades de desarrollo y crecimiento. Además, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) ha advertido que siete de cada diez jóvenes enfrentan problemas de inadecuación ocupacional. Esto significa que incluso aquellos que logran encontrar empleo, frecuentemente lo hacen en áreas no relacionadas con sus estudios, desperdiciando así su formación y potencial.
Empresas
Las empresas demandan experiencia laboral que muchos jóvenes no pueden ofrecer debido a la falta de oportunidades iniciales. Además, se requieren habilidades blandas y socioemocionales como la confianza, creatividad y pensamiento crítico, habilidades que no se están desarrollando adecuadamente en el sistema educativo actual. Según un reporte de Manpower de 2023, estas habilidades son esenciales para el empleo, pero el sistema educativo y laboral actual no las fomenta adecuadamente debido a las restricciones y la rigidez impuesta por las políticas gubernamentales.
Reformas
Desde una perspectiva liberal clásica, la solución radica en liberar el mercado educativo y laboral de las ataduras regulatorias que actualmente lo asfixian. Implementar las cinco reformas liberales es crucial para garantizar que la juventud encuentre trabajos relacionados con sus estudios. Estas reformas deben centrarse en:
- Reforma politica: Reducir las 18 funciones estatales a solo justicia, seguridad y obras publicas que permita que el sector privado crezca por eliminación de los gastos inconvenientes del gobierno para que bajen los impuestos de 36 a solo uno.
- Reforma económica: Desregular, privatizar y abrir todos los mercados a la libre competencia de manera que todos los ingresos en la economía crezcan y se minimice la pobreza a solo quienes no quieran trabajar ni estudiar.
- Reforma educativa: Desregular, privatizar, y abrir todos los mercados para la libre competencia transfiriendo los activos educativos estatales a sus operadores naturales en accionariado difundido y con cupones educativos para los estudiantes más pobres del pais.
- Reforma de salud: Desregular, privatizar, y abrir todos los mercados para la libre competencia transfiriendo los activos estatales de salud a sus operadores naturales mediante accionariado difundido y con cupones de salud para los usuarios mas pobres del pais para que paguen su seguro privado de salud.
- Reforma de pensiones y jubilaciones: Desregular, privatizar, y abrir todos los mercados para la libre competencia transfiriendo los activos estatales de este servicio a sus operadores naturales y con entrega de pensiones tipo 65 para los pensionistas mas pobres del país.
Estas reformas no solo mejorarán la calidad y relevancia de la educación, sino que también aumentarán la empleabilidad de los jóvenes peruanos, integrando eficazmente los mercados educativo y laboral totalmente libres. Al eliminar las barreras que actualmente impiden esta integración, se potenciará el crecimiento económico y se brindarán oportunidades reales a una generación que ansía contribuir al desarrollo del país. Un mercado libre educativo y laboral es la clave para un futuro próspero y equitativo en Perú.
