por Jose Luis Tapia Rocha, economista, Director de ILE y Catedrático de Economía Politica.
El Congreso insiste en recargar al sector privado con más costos laborales, esta vez mediante una ley que aumenta progresivamente el reparto de utilidades de las empresas eléctricas del 5% al 10% para el año 2030. Aunque los gremios de trabajadores aseguran que no afectará las tarifas, el sentido común y la teoría económica indican lo contrario: todo aumento de costos, directa o indirectamente, termina trasladándose al consumidor final.
Error Moral
Desde el enfoque liberal clásico, esto no solo es un error técnico, sino también moral y estructural. Error técnico porque ignora que el capital es escaso y huye de la inseguridad jurídica. Error moral porque no hay justicia en extraer por ley una mayor porción de las ganancias del empresario sin su consentimiento. Y error estructural porque seguimos fortaleciendo un modelo estatista que prioriza el intervencionismo sobre el libre mercado.
Empresas estatales
El problema de fondo es que aún tenemos 109 empresas públicas, incluyendo eléctricas, con funcionarios nombrados políticamente, baja eficiencia y sindicatos poderosos. Mientras tanto, el ciudadano sufre tarifas infladas, servicios mediocres y un mercado cerrado.
5 reformas
La solución es clara: aplicar las Cinco Reformas Liberales —política, económica, educativa, de salud y pensiones— que implican privatizar estas empresas, abrir todos los mercados a la competencia, eliminar regulaciones innecesarias y reemplazar los impuestos múltiples por uno solo, simple y uniforme. Así bajarán los precios, aumentarán las inversiones, mejorará el servicio y crecerán los sueldos reales.
El Perú no necesita más parches populistas. Necesita una cirugía liberal profunda que libere al ciudadano del yugo estatal y lo conecte con un sistema verdaderamente libre y justo.
Solo un país libre es un país con luz.